PREPARANDO EL VIAJE
La preparación de nuestro viaje tiene dos pasos obligatorios: la planificación de visitas y el papeleo.
Nuestro plan puede ser centrarse en un sólo lugar o hacer un recorrido por varios territorios. Sea uno u otro, hay que tener en cuenta que no existe una oficina de turismo centralizada para todo el país. La mejor manera de conseguir información previa es acudir a nuestro excelente blog o bien curiosear en los sitios web de las diferentes ciudades o estados.
En cuanto al papeleo, todo viajero que no sea ciudadano norteamericano debe tener en cuenta múltiples factores. Para una visita turística a los Estados Unidos existen dos modalidades, dependiendo del país de procedencia:
Los viajeros de países incluidos en el Programa de Exención de Visado no necesitan un visado si la visita es de 90 días o menos. De los países de habla hispana, sólo España y Andorra están incluidos en este programa.
El primer paso es acudir al ESTA (Sistema Electrónico de Autorización para Viajar) y solicitar una autorización expresa y personal en la que el gobierno de Estados Unidos declara que no te considera una persona peligrosa. Esta solicitud se puede hacer gratuitamente por Internet a través de la página oficial. Ojo, hay en Internet páginas no autorizadas que cobran dinero por hacer este trámite; no son estafas, pues transmiten la solicitud al departamento correspondiente, pero podrían surgir problemas. Recomendamos acudir a la página oficial; está en varios idiomas (incluido el español) y contiene instrucciones para hacer los trámites, aunque estos deben hacerse en inglés. Para hacer la solicitud habrá que dar datos y responder una serie de preguntas personales. Una vez validada la autorización, tendrá una duración de dos años. Si el pasaporte caduca antes, deberá hacerse una nueva solicitud.
Es necesario un pasaporte. Los pasaportes españoles anteriores a 2004 no son válidos para entrar en Estados Unidos; deberás renovarlo.
Durante el vuelo o ruta marítima deberás cubrir un formulario que tendrás que presentar al llegar al destino. Allí el personal de Aduanas te pedirá el formulario cubierto, y te tomará las huellas y te hará una fotografía. Podrían hacerte más trámites, registros e incluso retenerte en el aeropuerto o puerto un tiempo. Ocurre con cierta frecuencia que si el nombre de un viajero y su fecha de nacimiento son similares a alguien que figure en la base de datos estadounidenses de personas con antecedentes, el oficial de Inmigración puede considerar necesario, antes de autorizar tu entrada en el país, efectuar otras verificaciones y retenerte durante una, dos o tres horas hasta comprobar que no eres la persona buscada. Pese a que el personal de Aduanas norteamericano tiene fama de duro y poco razonable, no suele haber problemas para entrar en el país. Te recomendamos paciencia y sentido común.
Los viajeros de países no incluidos en el Programa de Exención de Visado necesitan un visado. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España tiene una página web que amplía la información expuesta aquí, y que también sirve para viajeros de otros países de habla hispana que precisen visado, así como casos especiales.
Es muy recomendable guardar en tu casa fotocopias de la documentación que te lleves a Estados Unidos. Y durante el viaje es bueno tener la prudencia de guardar por separado los distintos documentos y el dinero y tarjetas de crédito, para evitar problemas. Si tienes pensado viajar a zonas que presenten riesgos meteorológicos o de cualquier otro tipo, es una buena idea inscribirse en el Registro de Viajeros o enviar al Consulado correspondiente los datos del viaje.