Historia de Los Angeles

Historia de Los Ángeles

Felipe de Neve, gobernador bajo órdenes de Carlos III de España, bautiza en el año 1781 el segundo asentamiento seglar de la Nueva California como El pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles de Porciúncula. Construyendo un ayuntamiento, la localidad contó, según documentos, con diversos alcaldes españoles, españoles criollos, indios, mestizos y mulatos cuya multiculturalidad era reflejo de las once familias pobladoras iniciales. En 1814 se construye en el pueblo un segundo templo como sede de la segunda parroquia, debido a la tímida expansión que estaba viviendo.

Durante esos primeros años de existencia, Los Ángeles era un pueblo de tránsito en el Camino Real de California, una red que conectaba las misiones de la zona. El hecho de estar en una zona árida con muy pocas reservas de agua hace que Los Ángeles no crezca rápidamente. La economía del pueblo en esos años estaba basada en los ranchos, de actividad casi exclusivamente ganadera.

Etapa mexicana

Pero al llegar la Independencia de México, se privatizan los terrenos de las misiones, que pasan a ser ranchos, y se forman diversas aldeas alrededor de los mismos.

La población crece y en 1835, Los Ángeles alcanza status de ciudad y capital del territorio.

Pero años antes, en 1826, el explorador Jedediah Smith llega a Los Ángeles despues de haber cruzado montañas y desiertos con el objetivo de desenvolver el destino manifiesto de expandir la nación. Muchos otros norteamericanos llegarán en esos años y se instalarán en la zona, colonizándola.

Guerra Mexicana-estadounidense

Esta colonia llega a su punto máximo en 1845, cuando John C. Frémont se establece con unos 57 hombres en la ciudad para rebelarse contra el gobierno y proclamar la República de California a la mínima oportunidad. Esta llegaría apenas un año después con la guerra entre México y los Estados Unidos. Capturando puntos clave como los presidios de Monterrey y San Francisco, las fuerzas estadounidense del exterior comienzan a invadir California por mar y por tierra.

En Los Ángeles fue donde más resistencia hubo a la invasión estadounidense, como la Batalla de San Pascual, pero tras el Sitio de Los Ángeles de 1847, la ciudad es finalmente conquistada. Un año después, California es incorporada a los Estados Unidos y se convierte en el estado 31º.

Fiebre del Oro y Conquista del Oeste

Hacia 1848, en plena fiebre del oro, la ciudad ya estadounidense, acoge a numerosa población emigrada de todo el país para buscar un futuro mejor en la soleada y próspera California. Pero Los Ángeles no sólo acoge a estadounidenses. La inmigración de todo el mundo también se empieza a notar en la ciudad y nacen potentes comunidades europeas, chinas y sudamericanas.

En esos años, San Francisco pasa a ser capital del estado, pero a finales de siglo, Los Ángeles le gana en población. De los 1610 habitantes que había en 1850, se pasa a 102.500 en el año 1900.

Rápida industrialización

En el siglo XX se construyen numerosas presas que llevan el agua de diferentes ríos a Los Ángeles. La más célebre de todas, la Presa Hoover, garantizó el suministro del líquido elemento por todo el núcleo urbano y la localidad entre el desierto se convirtió en un auténtico oasis gigante.

La naciente industria del cine también establece su sede en la ciudad en los años 10, buscando buen clima y libertad. Esto impulsó de forma insospechada la economía de Los Ángeles, que vivió una época de explendor en los años 20 y se consolidó como hogar de residencia de la élite del mundo del espectáculo estadounidense.

En 1932, Los Ángeles pasa ya del millón de habitantes. Ese año se celebran ahí los Juegos Olímpicos. Durante la década de los 30, la ciudad acoge a numerosos exiliados europeos que huían de la tensión política y social que desencadenaría en la Segunda Guerrra Mundial.

Esta guerra benefició la economía de la ciudad, alejada del conflicto, aunque mientras duró, muchos ciudadanos de origen japonés fueron internados en campos de concentración.

Los Angeles en 1920.

Los Ángeles después de la Segunda Guerra Mundial

Tras la victoria, la ciudad vivió un espectacular crecimiento de población que provoca su expansión hacia el Valle de San Fernando. La industria del cine y el espectáculo da trabajo directo o indirecto a muchos de los habitantes de Los Ángeles.

Pero la tensión social en los años 60, al igual que en otras ciudades del país y del mundo, se vive muy intensamente en Los Ángeles. Los disturbios de Watts en 1965, la huelga de estudiantes chicanos del 68… La inmigración desde México comienza a ser masiva en los 60 y 70, y en los 80 ya hay barrios enteros de habla española.

En 1984, la ciudad acoge de nuevo la celebración de los Juegos Olímpicos, ajena a los graves incidentes entre pandillas de los barrios más pobres. En esta década se multiplica la marginalidad en estos barrios, en gran medida por la llegada del crack y el aumento considerable de la corrupción policial.

La semilla de los conflictos raciales y sociales germina en los años 90, cuando se producen numerosos disturbios por toda la ciudad, tras el polémico incidente de Rodney King.

La ciudad, con una tradicional actividad sísmica, sufre un gran terremoto en 1994, en el que fallecen 72 personas.