El estado número 49 del país. Y quizás el más bello de todos. Desde luego, sus espectaculares paisajes y su potencial turístico hacen de Alaska un destino atractivo (y distinto) para quien decida viajar a los Estados Unidos.
Puede que su clima no ayude (¡Es verdad! En invierno hace frío…), pero esto lo compensa la increíble limpieza de su medio ambiente, la belleza de su orografía de la costa a la montaña, la hospitalidad de sus gentes y el cuidado con el que se trata al visitante, que sin duda volverá a estas tierras separadas del país por Canadá. Porque junto a Hawai, Alaska es uno de los dos estados de la nación que no limita con ningún otro estado del país.
Alaska es también el estado más grande con una superficie total de 1.717.854 km² y contiene la cima más alta de todo el continente, el Monte McKinley, con 6.194 metros de altitud.
El estado está dividido en tres grandes regiones: las montañas del Pacífico, el interior y la zona ártica septentrional. Las montañas del Pacífico ocupan toda la costa meridional, mientras que en la región interior está el Río Yukon y sus afluentes que se extienden por vastas y hermosas mesetas. La zona ártica septentrional está ocupada por la cadena de Brooks.
La ciudad más grande es Anchorage, pero otros punto importantes son las Islas Aleutianas (donde viven esquimales aborígenes) y el Parque Nacional de Denali, una de las zonas vírgenes más importantes de América, con una superficie de 24.585 km².
Eso de que Alaska es fría no es del todo cierto. El estado presenta tres climas diferenciales. La costa occidental tiene un clima oceánico, en el interior el clima es continental y después en el norte, ya podemos hablar de clima ártico.
El inglés es el idioma más hablado, con un 84,7% de los habitantes mayores de 5 años que hablan sólo inglés, el 3,5% lo hace en español, y el resto hablan otros idiomas. Un 5,2% de los habitantes de Alaska habla una de las 22 lenguas indígenas presentes en el Estado.
La economía del estado se reparte entre la agricultura y ganadería, además de la industria maderera, las pesca, la minería e industria energética (destacando los yacimientos de petróleo) y sobre todo en los últimos años el turismo. El turismo en Alaska puede ser de todos los tipos: Está el turismo familiar, con hoteles de todas las categorías para todas las familias, el turismo ecológico para realizar las mejores excursiones en plena naturaleza o el turismo extremo, para practicar los deportes más radicales y quemar un poco de adrenalina.
Alaska, (en aleutiano significa «tierra grande»), es el estado que quizás necesites descubrir. Si deseas viajar a los Estados Unidos pero jamás se te pasó por la cabeza ir a Alaska, lee nuestras secciones del blog dedicadas a The Last Frontier (La última frontera, como también es conocida Alaska), y quizás este sea el viaje que cambie tu vida.