El estado de Colorado es conocido internacionalmente por sus Montañas Rocosas, pero la mayoría de guías turísticas pasan muchas veces por alto una de las joyas del estado: el Parque Nacional de Mesa Verde. Situado cerca de Four Corners (ese lugar donde se unen los estados de Colorado, Nuevo México, Arizona y Utah) el parque nacional no sólo es un lugar de espléndida y remarcable naturaleza. También tiene un sorprendente pasado arqueológico que destaca en los Estados Unidos. Este complejo de aproximadamente 211 kilómetros cuadrados alberga ruinas del antiguo pueblo anasazi que era uno de los escasos pueblos amerindios que realizaban sus arquitecturas en piedra, por lo que se conservan en muy buen estado en la actualidad.
Mesa Verde conserva un buen número de construcciones en piedra que forman pintorescas aldeas y dan pistas sobre cómo debía ser la vida en esa época, y en ese lugar concreto, que según parece, era de gran esplendor. Se sabe que el pueblo anasazi vivió en la zona desde el siglo VI y la abandonó sobre el 1275 por razones desconocidas. Numerosos investigadores no pueden más que ofrecer conjeturas sobre el destino del pueblo anasazi, pero jamás se llegó a la verdad. Quizás algún visitante consiga esclarecer los misterios de Mesa Verde algún día. Algo que destaca del parque es ese velo de misterio. En este sentido, Mesa Verde es un parque nacional fascinante para recorrer paseando, con sus viviendas en las paredes rocosas y sus verdes valles. Da la impresión de estar cruzando a otra dimensión ya que es aquí donde desapareció misteriosamente toda una civilización, dejando sus viviendas intactas. El visitante puede entrar en las casas de los llamados cliff-dwellers o moradores de las paredes rocosas.
Precisamente, el principal atractivo de Mesa Verde son estas impresionantes casas desafiando a la ley de la gravedad en los acantilados, que en algunos casos cuentan con hasta cuatro pisos de altura. Se pueden visitar muchas de ellas, y la experiencia de entrar por sus estrechos pasadizos y subir sus escaleras es única y muy recomendable. Parece que estamos traspasando el tiempo hacia la época en que los nativos dominaban esos valles. Dos son las construcciones más famosas: La Step House y la Spruce Tree House. Ambas se pueden visitar por cuenta del propio visitante, pero para ver las demás (algo que desde blog-eeuu recomendamos) hay que reservar en el Centro de Visitantes Far View.
Numerosas sorpresas esperan por el turista en Mesa Verde, pero sobre todo el misterio y la sensación de estar viviendo en otra época. La época en que Mesa Verde fue una gran ciudad.