Dónde comer en Nueva York

Restaurantes, comida callejera... en Nueva York la comida está por todas partes (Foto: lumierefl, flickr)

Nueva York, siendo el crisol de culturas que es, supone el paraíso para cualquier aficionado a explorar gastronomías de todo el mundo. En la ciudad se pueden encontrar inmigrantes de todos los países del mundo, con sus respectivas costumbres culinarias. Por las calles de cualquier distrito podrás encontrar miles de establecimientos de todos los tipos imaginables, desde porciones de pizza a 99 centavos a raciones de sushi por 500 dólares. Si estás interesado en experimentar nuevas sensaciones culinarias, Nueva York es el lugar apropiado: ningún otro lugar de los Estados Unidos tiene tal diversidad gastronómica.

Aparte de las comidas típicas de Nueva York, la ciudad es un hervidero de tendencias gastronómicas, y muchos de sus locales ocupan altos puestos en las clasificaciones de mejores restaruantes del mundo. Sin embargo, esas listas de éxitos cambian continuamente, por lo que lo más rompedor de este mes podría no serlo en el siguiente. Simplemente déjate llevar por el instinto, o recuerda que habrá muchos neoyorquinos dispuestos a darte cumplida explicación de los mejores sitios para comer. Las zonas más conocidas por su prestigio culinario son el SoHo, el East Village, el Upper West Side y Times Square. En Brooklyn se pueden encontrar restaurantes familiares de acendrada tradición, en el Lower East Side están los restaurantes más inclinados a la cocina de fusión. Un ejemplo de que Nueva York nunca duerme son los restaurantes abiertos las 24 horas en la zona de Broadway. Y si eres un partidario de la comida vegetariana, Nueva York también es un paraíso. No sólo hay cientos de restaurantes vegetarianos y veganos, sino que casi todos los establecimientos que sirven comidas tienen menús sin presencia animal de ningún tipo.

Un aviso si no pretendes pagar una fortuna por un plato de comida: en la mayor parte de los restaurantes baratos o de comida rápida no aceptan tarjetas de crédito, así que ten siempre a mano unos billetes sueltos. Nunca se sabe dónde y a qué hora te puede asaltar el hambre en las kilométricas calles de la ciudad.

Además de los numerosos restaurantes, la comida está presente en todas partes en la ciudad. Hay pequeños supermercados y fruterías en todas las calles, y abundan las pequeñas tiendas especializadas en unos pocos productos, como las carnicerías judías, las tiendas de queso, de salsas o de todo lo que uno pueda llevarse a la boca. En la mayoría de ellas se preparan pequeños platos empaquetados y listos para comer en cualquier parque o calle de la ciudad. Y ni tan siquiera es necesario entrar en ningún establecimiento: a diferencia de otras ciudades de Estados Unidos, en Nueva York la imagen de gente cocinando en la calle es tan habitual como los taxis amarillos. Los vendedores callejeros de comida están casi siempre situados en los cruces, y con sus pequeños carritos o kioscos distribuyen pequeñas delicias listas para devorar: pizzas, comida china, falafel, hamburguesas, galletas, perritos calientes, garrapiñadas, pretzels, bagels… Cualquier visitante que llegue a Nueva York no debería irse sin hacer honor a una de las actividades más neoyorquinas que existen: comer en la calle.