En el Estado de Florida reposan estas extensas ciénagas, en las que viven ejemplares únicos de flora y fauna, ideal para los turistas más aventureros y amantes de la naturaleza en general.
El Parque Nacional de los Everglades tiene una extensión de 6.104 kilómetros cuadrados y fue creado en 1947. Sólo se puede acceder a la zona por la Carretera Interestatal 93336, aunque hay varias y pintorescas carreteras secundarias y vías rurales muy atractivas.
Muy cerca de Miami, en donde se puede pernoctar en cualquiera de los numerosos hoteles de la ciudad, la zona cuenta con pantanos, grandes praderas y montecillos boscosos, además de tocar el mar con el Golfo de Mexico, por lo que en muy poca extensión se pueden ver ejemplos de diversas formas de biosfera.
Los seres vivos más famosos de estos humedales son las orquídeas y los cocodrilos, muy apreciados por los biólogos, aunque los amantes de la naturaleza pueden ver ejemplares únicos en el mundo, como garzas autóctonas, tortugas, manatíes o las aningas americanas, que se posan en las barandillas de las pasarelas de madera de la zona.
En los Everglades todavía quedan especies protegidas , como algunos ciervos, así como los últimos Pumas de Florida. También destacan las nutrias propias de la zona y peligrosas especies de reptil, como aligatores y serpientes, muchas de ellas venenosas, por lo que los turistas deben tener mucho cuidado. De todas formas, hay numerosos hospitales y puestos de socorro cercanos para evitar mayores daños a los más aventureros.
En los Everglades todo es naturaleza. Las únicas construcciones son los centros de visitantes y algunos edificios auxiliares. El verde domina en todo el paisaje y el aire que se respira en la zona es considerado uno de los más puros del país, exceptuando la pureza del aire de estados excepcionales como Hawai o Alaska.
El turista no debe perder la oportunidad de viajar en un hidrodeslizador para navegar sobre los extensos pantanos, donde podra ver todos estos ejemplares únicos. Los precios son muy económicos, y los Everglades cuentan con visitas guiadas y muy seguras para los curiosos que quieran ver el hábitat de los cococrilos de cerca.
Esta reserva natural es considerada uno de los más importantes humedales del planeta, declarándose en 1976 reserva de la biosfera. Desde el año 2010 corre serio riesgo de deterioro medioambiental, por lo que se incluye en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro.