Como en otras disciplinas artísticas del país, la música en los Estados Unidos posee un marcado carácter ecléctico, poniéndose un especial acento en las formas más populares y fusionándose estilos de la manera más natural.
No es un secreto que Estados Unidos tiene en la actualidad la hegemonía mundial en este campo y por ello abundan tanto en localidades minúsculas como en grandes metrópolis todo tipo de espectáculos musicales.
Existen infinidad de lugares para apreciar estos sonidos, desde las aldeas más aisladas del país (en festivales, teatros o tabernas) a los más sofisticados espectáculos (Greek Theater en L.A., Las Vegas, Jardines de Madison Square…).
Estilo por estilo, esta es una insignificante muestra de la ingente cantidad de conciertos y música en directo que se celebra en los Estados Unidos.
Música culta:
Todas las ciudades del país cuentan con lugares aptos para la interpretación de música clásica. Los más famosos son la Ópera Metropolitana o el Lincoln Center de Nueva York, Academy of Music en Filadelfia, el Centro Kennedy en Washington D.C., la Ópera Lírica o la Civic Opera House de Chicago, Detroit Opera House, el Keller Auditorium en Oregón, Teatro Crosby de la Ópera en Nuevo México o la Seattle Opera House.
A veces muchos conciertos son al aire libre, como en Central Park, el Anfiteatro Red Rocks de Colorado o caso de festivales como Festival de Ravinia en Illinois con cien días de conciertos durante el verano!!.
Country:
Música de raíces europeas aderezadas con sabores afroamericanos, se utilizó sobre todo con una función religiosa, aunque también derivó en usos alejados de las iglesias, abarcando el bluegrass, el honky tonk, el Sonido Bakersfield, la música cajun, el Tex-Mex, con ciudades especializadas en cada estilo.
Todo el país tiene clubes y teatros dedicados exclusivamente a este estilo, aunque la Meca es sin duda Nashville, Tennesse, donde se celebran eventos consagrados a la música country como el We’re All for the Hall o el CMA Music Festival y hay verdaderas catedrales del country como el Grand Ole Opry, o el Salón de la Fama de la Música Country.
Austin, Texas o Knoxville son otros lugares de especial actividad musical.
Más festivales importantes son el Texas Connection, el Country Jam USA de Alburqueque, el Hodag Country Festival en Wisconsin o el Second Chance Rocks the Two Virginias.
Blues:
Nacida en los campos de trabajo, la música afroamericana empezó con esclavos que cantaban canciones a capella y evolucionaría a los más variados y sofisticados estilos.
Para escuchar auténtico blues se puede entrar en cualquier bar en torno al río Mississippi aunque evidentemente se puede disfrutar de él en todo el país, desde el Blues eléctrico de Chicago en cualquier oscuro tugurio de la ciudad, al soleado Long Beach Blues Festival en California. Muy recomendables los festivales Blues Masters at the Crossroads en Kansas o el Peach Music Festival de Pennsylvania.
Jazz:
En cuanto al jazz hay también varios puntos importantes. Nueva York es desde luego uno, con todo el Greenwich Village, el Upper West Side o el West Village: 55 Bar, Birdland, el Blue Note… y cientos de clubs en todo Manhattan.
Nueva Orleans, Kansas City o Filadelfia son otros puntos importantes para escuchar jazz. Nueva Orleans es considerada la cuna del estilo y desde luego abundan todo tipo de clubs, festivales y otros eventos relacionados con el jazz. Destacamos el French Quarter, el Preservation Hall o el Jazz National Historical Park Visitor Center. Hasta en los funerales se hacen maravillosas interpretaciones de esta música.
Gospel/Soul:
Cada barrio, cada pueblo, cada aldea perdida de los Estados Unidos cuenta con su iglesia, y en ellas la música es fundamental. Escuchar verdadero gospel es una delicia, y en Harlem, Nueva York están los interpretes más valorados.
Del Gospel derivaría el Soul, que tiene sus mejores ejemplos en los Estados del sur: Alabama, Georgia, Louisiana, Tennessee… aunque la emigración hizo que nacieran otros estilos dependiendo de la ciudad, como el Soul de Detroit (Motown), el Funk de Nueva York y Ohio, o el Sonido Philadelphia. Visita obligada para ver un concierto son el Apollo Theater en Nueva York
Rock and Roll
El país vio nacer este estilo y todo el planeta se contagió de él. No es necesario acudir a los Estados Unidos para ver un concierto de Rock, pero sin duda aquí están los mejores y más auténticos lugares para apreciarlo.
Desde el Memphis donde nace oficialmente el estilo, a Nueva York o Los Angeles que cada cierto tiempo vuelven a ser sus capitales, cada ciudad parece tener su lugar emblemático: en Athens, Georgia tenemos el Watt Club, en Seattle el Crocodile Café, en Miami The Vagabond, en Austin The White Horse, en San Francisco, cuna de la psicodelia está el mítico Fillmore, en Cleveland, donde está el RNR Hall of Fame, tenemos The Rock Bar, en Los Ángeles podemos ir al Whisky a GoGo, el Roxy, The Hollywood Bowl, The Troubadour…
La lista de locales especializados en rock del país sería interminable. Eso sin contar festivales, arenas o grandes espectáculos.
Electrónica
Estados Unidos también fue la cuna de la música electrónica en Detroit, y tanto en esta ciudad como en muchas otras abundan los eventos musicales consagrados a esta música, tanto en clubs o raves como al aire libre: el LovEvolution en Oakland, el Electric Daisy Carnival en Las Vegas, Ultra Music Festival en Miami o el Monster Massive en L.A.