Polémico, sin duda, pero también muy lucrativo. El turismo de armas está aumentando considerablemente en los últimos años en Estados Unidos. Miles de turistas extranjeros acuden al país para buscar un campo de tiro y dar rienda suelta a la adrenalina de disparar. De acuerdo a datos oficiales, son cada vez más los visitantes extranjeros, en particular provenientes de Europa, Asia y Australia, que se acercan hasta algún polígono para lanzar algunos disparos.
La posibilidad de disparar no sólo armas pequeñas, sino rifles y hasta ametralladoras (algo que no es posible hacer en buena parte del resto del mundo), es lo que más atrae la atención de los visitantes. Y es sabido que aún rodeada de polémica, la segunda enmienda es un derecho constitucional y da derecho a todo ciudadano a poseer armas. Por lo visto, este derecho se extiende al turista que busca nuevas y peligrosas sensaciones.
La verdad es que los accidentes y los tiroteos son habituales en este país, y el gobierno de Obama lleva tiempo queriendo sacar nuevas leyes para el control de las armas, pero presiones de grupos como la ANR (Asociación nacional del Rifle) son muy fuertes para seguir permitiendo el uso indiscriminado de pistolas, fusiles e incluso ametralladoras, no solo a ciudadanos de los Estados Unidos, sino también a turistas que quieren experimentar lo que en su país es imposible.
Por supuesto cuidades como Las Vegas ya explotan este lucrativo fenómeno turístico y hay, para quien le interese, establecimientos como The Gun Store (Tropicana Avenue, Las Vegas, Nevada, EEUU) en el que descargar varios cargadores sobre varios objetivos y que están teniendo un éxito tremendo.
En ellos se puede ver disparando a grupos ebrios en despedidas de soltero, empleados estressados llevados por sus empresas, celebridades como el rapero Ice T y familias enteras con niños, además de cada vez más turistas excitados por poder disparar un arma de verdad.
EEUU… Sin duda un país diferente.
