Al entrar el buen tiempo en Nueva York ocurren dos cosas todos los años: Por un lado se cierran las pistas de patinaje sobre hielo que hay a lo largo y ancho de lla ciudad y por otro comienzan a abrirse las famosas terrazas veraniegas de la Gran Manzana, como las de Bryant Park o el Rockefeller Center.
Estos primeros días de mayo es habitual que se abran estas magníficas terrazas que atraen a muchísimos aficionados. En la pradera de Bryant Park, por ejemplo, el visitante que esté en Nueva York puede desde hoy mismo tirarse en el césped para hacer un picnic y disfrutar de un verdadero día de campo en plena ciudad. Hay que tener en cuenta que en este privilegiado lugar comenzará en breve el festival de cine de verano, en el que se proyectan todo tipo de películas clásicas, o el ya célebre festival Broadway in the Park, en la que se podrán disfrutar las actuaciones y los números de los principales musicales de Broadway a la hora de la comida.
También destaca entre las terrazas de Nueva York la del Rockefeller Center, que también abrió sus puertas este fin de semana. Los jardines de este complejo histórico de la ciudad, en funcionamiento desde 1939, son uno de las terrazas más mágicas, muy cerca de Central Park.
Pero existen otras terrazas en Nueva York. Algunas de ellas poco conocidas, y precisamente por ello, son quizás las de mayor encanto. El Shake Shack, ubicada en el Madison Square Park es un buen ejemplo. Otros serían las praderas de Central Park o de DUMBO, que seno perfectos para pasar una agradable tarde tirados en una manta en pleno Nueva York cuando el termómetro sube.