Cada vez está más extendido que muchos turistas acudan a cementerios a rendir homenaje a algunas estrellas cinematográficas, musicales o políticas. Y en Los Ángeles uno de los cementerios más «turísticos» es el hermoso cementerio de Forest Lawn, que más se asemeja a un alegre y luminoso parque que al clásico y lúgubre cementerio.
Es al menos curioso saber que el camposanto es uno de los puntos más visitados de Los Ángeles, muy cerca de los principales estudios del Hollywood clásico, que al igual que otro ilustre y bello cementerio, el Westwood Memorial, cuenta con ilustres difuntos descansando en sus apacibles instalaciones.
El último de ellos, Michael Jackson, se encarga ya sólo por sí mismo de atraer a centenares de mitómanos que todos los días dejan flores sobre su tumba. Pero no sólo Jackson atrae visitas. Sobre el verde césped del lugar, numerosos peregrinos rinden sentido homenaje a figuras de la talla de Bette Davis, Humphrey Bogart o Buster Keaton.
Entre los inquilinos, figura también el señor Walt Disney, que descansa en el lugar pese a la leyenda urbana que afirma que fue congelado.
El camposanto, con cuidadas praderas y blancas lápidas y estatuas de mármol (célebre es la reproducción de la Piedad de Miguel Ángel), cuenta con más de 250.000 tumbas y fue inaugurado en 1902 con la intención de crear un espacio agradable y luminoso en contraposición con los lúgubres cementerios que se hacían en la época. Desde entonces, el lugar es más bien un sitio alegre, casi de película, aunque nada ostentoso, donde incluso se celebran bodas habitualmente.
Sin ningún tipo de restricción, aunque los propietarios tienen como política no hacer una feria del lugar, los turistas pueden acceder al recinto y visitar las tumbas de sus ídolos, entre los que se encuentran James Stewart, Errol Flynn, Chico Marx, Carole Lombard Spencer Tracy o una de las más recientes adquisiciones, el actor David Carradine.
Los interesados en explorar este fascinante cementerio, pueden localizar las criptas de sus estrellas preferidas en esta página y rendirles el homenaje que se merecen.
