En el estado de Washington, los residentes de más de 21 años ahora pueden poseer hasta 28 gramos de marihuana. Es la nueva ley que ha cambiado la sociedad en ciudades como Seattle y parece que también va a cambiar su economía.
Después de Colorado, es el estado de Washington el siguiente en sumarse a la legalización del cannabis, y la economía del estado está repuntando gracias a ello.
Cálculos oficiales recientes afirman que el estado de Washington podría ganar hasta 180 millones de dólares en ingresos fiscales anuales por las ventas de marihuana. Pero estos cálculos no tienen en cuenta otros ingresos indirectos derivados de las industrias artesanales relacionadas que están teniendo un gran auge, como ropa hecha con cáñamo, pipas de cristal (el cristal es una tradición en el estado), otros utensilios para el fumador de cerámica y madera… y sobre todo el turismo.
Se espera que en breve Seattle se convierta en la Amsterdam de los Estados Unidos. Y ya se está notando. La cantidad de turistas que visitan la ciudad ha aumentado de forma considerable desde que se permite el consumo de cannabis. Desde entonces, muchos empresarios de la ciudad han recibido consultas de personas llegadas a Seattle por negocios o vacaciones que quieren consumir marihuana al no poder hacerlo en sus lugares de origen, y todos concuerdan en la necesidad de crear una guía turística centrada exclusivamente en este sector.
Ahora proliferan las ferias del cáñamo, festivales y encuentros gastronómicos. Los negocios relacionados con la planta han aumentado e incluso, debido a la bonanza que parece tener, los bancos dan préstamos al emprendedor que decida buscar el éxito en el sector.
