El ayuntamiento de San Francisco (California) acaba de aprobar una normativa que permitirá, a partir de febrero de 2015, que los vecinos de la ciudad alquilen sus pisos de forma temporal a turistas hasta un máximo de 90 días anuales. Esta medida busca regular una práctica que, aunque está prohibida por las actuales leyes, cada vez está más extendida en una de las ciudades más turísticas de Estados Unidos.
Bajo la nueva normativa, quienes residan de forma permanente en San Francisco podrán registrar sus casas en el ayuntamiento y obtener una licencia de negocio con la que podrán alquilar sus hogares a turistas, estando obligados a pagar por ello los mismos impuestos que pagan hoteles y albergues.
Además, cada casa registrada sólo podrá ser alquilada de forma temporal hasta un máximo de noventa días al año y deberá contar con el seguro correspondiente para este tipo de prácticas.
La medida supone una victoria para la red de pisos turísticos más popular de EE.UU., Airbnb, que precisamente nació y tiene su sede en San Francisco. Este tipo de alojamientos son cada vez más demandados en las ciudades más turísticas del mundo, aunque en muchos casos, el colectivo hotelero presiona a las autoridades para no permitirlos.
Dado que San Francisco lleva años realizando esta práctica de forma cada vez más asidua, el ayuntamiento ha decidido que la mejor solución es la regularización por el bien de todos, incluido el turista.
