El próximo 23 de septiembre se cumplirán 20 años del estreno en cines de Cadena perpetua (The Shawshank Redemption, 1994) la aclamada película de Frank Darabont. Para celebrar este aniversario tan marcado, la cárcel que acogió la historia protagonizada por Tim Robbins y Morgan Freeman abre sus puertas al público.
El edificio, ubicado en Mansfield (Ohio) fue prisión real hasta el año 1990. Después de ese año estaba previsto que fuera demolida para construir un gran parking, pero sería «indultada» y con el tiempo, no sólo se rodaría ahí la ya legendaria película, sino que ahora se convertirá en una atracción turísica.
El recinto servirá para atraer a miles de fans de la cinta, pero también se celebrarán eventos privados tales como fiestas o el anual Halloween. Por supuesto, como localización principal de la película de Darabont, se realizarán tours dedicados a Cadena perpetua que tendrán 13 paradas que recordarán algunos de los momentos más recordados de la película, como el banco donde el viejo preso Brooks (James Whitmore) daba de comer a su pájaro, o el tribunal donde el personaje de Robbins, Andy Dufresne, fue declarado culpable de asesinato, e incluso (SPOILER) husmear alrededor de ese viejo roble donde Andy guardaba el dinero de Red.
La semana pasada se iniciaron los festejos en la ciudad con una fiesta/Cocktail ambientada en los años cuarenta y las más variadas recreaciones de algunas de las secuencias más emblemáticas de la película.
Recordemos que el estreno de la película hace 20 años fue un fracaso en taquilla y también en galardones (fue el año de Forrest Gump), pero Cadena perpetua se acabaría convirtiendo en una verdadera cinta de culto, aumentando su compra y alquiler en aparatos de reproducción doméstica. Hoy en día es considerada no sólo uno de los grandes clásicos del cine cartelario, si no también una de las películas más aclamadas de los noventa.
Mansfield espera con los brazos abiertos a los fanático de la película.